• El gobierno federal se lava las manos al buscar chivos expiatorios y sólo demuestra irresponsabilidad e incapacidad

La muerte de los 39 migrantes ocurrida el lunes pasado, en un inmueble del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, luego de dejarlos encerrados durante un incendio en la estación migratoria donde se encontraban privados de su libertad tiene nombre y apellido: fue una abierta negligencia criminal del Estado mexicano, señaló la senadora Gina Cruz Blackledge.

 

“Es indignante que una vez más el gobierno se abstiene en señalar culpables y lavarse las manos, en un lamentable ejercicio que solo demuestra irresponsabilidad, incapacidad, y un nuevo intento de dejar impune un evidente crimen de Estado”, acusó la también presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte.

 

También se refirió al ridículo hecho por el gobierno federal al sugerir que los migrantes se inmolaron. Igual, evidenció que el gobierno ha tratado de culpar a empresas privadas de seguridad contratadas mediante outsoursing. Relativo a esta tercerización de servicios, Gina Cruz dijo “se supone está prohibido por la ley”.

 

Cabe recordar que el 1 de septiembre de 2021 entró en vigor la reforma al outsourcing en México, lo que implicaría que ninguna empresa pueda emplear a trabajadores propios para que trabajen en beneficio de otra empresa.

 

Asimismo, dijo “cada semana somos testigos, quienes viajamos a la frontera, de cómo son tratados los migrantes en el puerto fronterizo aeroportuario, de la forma discriminatoria cómo son tratados y cuestionados solo por su apariencia; estos son los que llegan por aire. Qué podemos esperar del trato de aquellos que llegan por tierra y que tienen que desplazarse por toda la República Mexicana para llegar a la frontera para buscar mejores condiciones de vida”.

 

Gina Cruz fue más allá al evidenciar que los migrantes: “no son tratados con abrazos, a ellos no los abraza la Guardia Nacional ni el Ejército, son maltratados, dijo.

 

“Nos quejamos de cómo son tratados nuestros connacionales en Estados Unidos, ya quisiéramos, ya quisieran los migrantes que llegan a nuestro país ser tratados como son tratados nuestros connacionales en Estados Unidos, pero únicamente volteamos a ver lo que sucede allá, pero no vemos lo que está sucediendo aquí, y esta tragedia pone en evidencia lo que está pasando en México”.

 

La legisladora panista dijo que es indignante que el gobierno se obstine en señalar culpables y lavarse las manos, en un lamentable ejercicio que sólo demuestra irresponsabilidad, incapacidad, y un nuevo intento de dejar impune un evidente crimen de Estado.

 

Se ha llegado al ridículo de sugerir que los migrantes se inmolaron. Se ha tratado de culpar a empresas privadas de seguridad. Se ha tratado de incriminar y de minimizar una tragedia que ha llenado de sangre las manos y el alma, de quien tiene la responsabilidad y que está a cargo del Instituto Nacional de Migración.

 

Asimismo, se refirió que, ante la indignación nacional e internacional, sobre estos hechos que enlutan a nuestro país y a las naciones hermanas de América Latina, el gobierno ofrece esclarecer los hechos.

 

Y al respecto cuestionó ¿Qué, no es su trabajo? ¿Qué no es responsabilidad del gobierno, precisamente esclarecer los hechos, es lo único que tiene que ofrecer? En este sentido afirmó: “ya sabemos a dónde llegan sus supuestas investigaciones: a nada. Seguramente a nada”, enfatizó.

 

Insistió en que el homicidio de los 39 migrantes es un Crimen de Estado, que señala, como responsable primero y último de la tragedia, al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien de forma cínica e irresponsable sigue evadiendo su responsabilidad histórica.

 

“Nuevamente debemos señalar que ha sido el presidente de la República el artífice de una política migratoria que asesina y criminaliza migrantes, a la vez que hoy el presidente se ríe de la tragedia y mientras la Cuarta Transformación fabrica excusas y pretextos”.

 

Por todo lo anterior, exigió medidas drásticas, giros radicales y cambios dramáticos en la política migratoria ante lo inhumana, cruel y asesina, que es su práctica y que caracteriza a este gobierno. “En los discursos se dice humanista, pero que en los hechos es cínico, mentiroso, irresponsable y criminal”, aseveró la también senadora por Baja California.

 

Acotó que la renuncia de servidores públicos del más alto nivel, encargados de la política migratoria no podrá quitarnos ya el golpe brutal, de cara al mundo, de que México es una zona de guerra para migrantes, un país inseguro y una dictadura en construcción.

 

“El gobierno, cuya cabeza se ríe de nuestras leyes, demuestra con sus acciones el abierto repudio a una legislación migratoria, que manda el respeto irrestricto a los derechos de las personas que migran”, dijo.

 

Para concluir aseveró que, en lugar de respeto y defensa a la dignidad humana, el gobierno ofrece todos los días violencia, muerte y desolación, como huellas visibles de su Cuarta Transformación que en los hechos es una ola de destrucción.

 

Lo anterior, dijo, luego de que es claro que el presidente juega a las corcholatas, mientras que las corcholatas violan la legislación electoral, y mientras están muriendo seres humanos.

 

Exigió poner fin al cinismo y a la crueldad de este gobierno. “Es la hora de actuar con visión de Estado y dejar de lado ideas caducas que matan más personas que los conflictos bélicos en otros países”.

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