Emite posicionamiento alusivo al “Día Mundial del Agua”
En
Baja California la crisis del agua es una realidad palpable que exige
una respuesta inmediata y coordinada, el Estado la enfrenta debido a la
sobreexplotación de sus fuentes; la sequía prolongada y el crecimiento
poblacional, indicó la Diputada Adriana Padilla Mendoza.
Cada una
de las ciudades de esta Entidad, sufre este problema de manera
distinta, pero todas comparten la urgencia de encontrar soluciones
sostenibles, resaltó la Legisladora del Partido Verde Ecologista de
México, al presentar su posicionamiento en el marco de la próxima
celebración del “Día Mundial del Agua”.
Es la ciudad de Tijuana,
la que cuenta con una de las poblaciones más grandes de la Entidad, y
depende en gran parte del agua del Río Colorado, cuya disponibilidad ha
disminuido drásticamente. Lo que ha llevado a cortes de suministro
frecuentes y a una creciente preocupación por la falta de
infraestructura, para captar y reutilizar agua.
Luego se refirió a
Mexicali, como la ciudad capital y zona agrícola clave, que enfrenta
una crisis mayor por: el agotamiento del agua subterránea, la reducción
de las asignaciones del Rio Colorado; la descarga de aguas residuales no
tratadas y los desechos industriales en el Río Nuevo, que atraviesa la
ciudad.
Esto afecta gravemente no solo el ecosistema, sino que
también pone en peligro la salud pública de las comunidades aledañas,
enfatizó la Congresista en la Máxima Tribuna del Congreso del Estado.
Después,
expuso que Ensenada tiene una de las peores crisis de agua del Estado,
ya que no cuenta con acceso directo al Río Colorado, por lo que depende
de pozos y del acueducto desde Tijuana, lo que genera un suministro
irregular y muchas colonias pasan días sin agua, afectándose la calidad
de vida de los habitantes.
Y mientras las citadas ciudades
enfrentan racionamientos periódicos, las comunidades rurales y pueblos
indígenas viven una crisis aún más aguda. Esto debido a que carecen de
infraestructura básica para el suministro de agua potable, lo que
vulnera los derechos fundamentales.
Al respecto, dijo que estas
problemáticas no pueden ser ignoradas, y es imperativo fortalecer el
marco jurídico para garantizar el acceso equitativo y sustentable al
vital líquido.
Por ello, hizo un llamado a tomar acción
inmediata, “el agua es un derecho humano vinculante para los Estados, es
un bien común que no puede ser objeto de negligencia; es nuestra
responsabilidad garantizar que cada persona, sin distinción alguna,
tenga acceso suficiente, salubre, aceptable y asequible al agua”.
Finalmente,
puntualizó que, es tiempo de legislar con visión de futuro, con
justicia ambiental y con un compromiso inquebrantable con las
generaciones presentes y futuras, debido a que, el hecho de desarrollar y
mantener un futuro hídrico seguro y equitativo, sustenta la prosperidad
y la paz para todos.
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