La directora de la agencia evitó responder preguntas refiriéndose a una investigación del FBI sobre el  atentado.

La directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle , admitió este lunes durante una comparecencia ante el Congreso que el atentado contra el expresidente Donald Trump durante un acto de campaña el 13 de julio es un “ fracaso ” para la agencia. 

Cheatle señaló que el intento de asesinato el 13 de julio contra Trump, quien resultó levemente herido en la oreja derecha, fue 'la más significativa falla operativa del Servicio Secreto en décadas”. 

'Claramente ocurrió un error y haremos todos los esfuerzos para asegurarnos de que esto no pase de nuevo', afirmó. Los legisladores de la Cámara de Representantes criticaron a Cheatle por una serie de errores que permitieron el intento de asesinato contra el candidato republicano e incluso pidieron su dimisión.  

'Esta tragedia se podía prevenir' y 'a mi entender, la directora Cheatle debería renunciar', dijo el presidente republicano del Comité, James Comer, al abrir la audiencia. 'El Servicio Secreto tiene una misión de cero fallas, pero falló el 13 de julio y en los días previos al mitin', agregó Comer, para quien el Servicio 'ahora se convirtió en la cara de la incompetencia”.  

El republicano Michael Turner dijo que 'no solo debería dimitir, sino que si se niega a hacerlo, el presidente Biden necesita despedirla porque la vida de él, la vida de Donald Trump y de todas las personas que proteges están en riesgo”.  

Jamie Raskin, el representante demócrata en el comité, coincidió con sus compañeros republcianos. 'No quiero empeorar el terrible, horrible y muy mal día de la directora, pero me sumo al presidente (del Comité) en pedir la renuncia', dijo Raskin. 'Creo que la directora ha perdido la confianza del Congreso y es muy urgente y delicado en este momento de la historia del país', añadió. 

Cheatle rechazó estos pedidos, defendió su liderazgo y afirmó que ella era la elección para guiar a la agencia a través de esta crisis. La directora de la agencia evitó responder preguntas refiriéndose a una investigación del FBI sobre el atentado, por lo que los legisladores expresaron su frustración por las respuestas evasivas. 'Puedo hablarles en términos generales', dijo Cheatle.  

Antes del tiroteo, el Servicio Secreto fue alertado 'de dos a cinco veces' de un 'individuo sospechoso' en el mitin, pero no fue inmediatamente clasificado como una 'amenaza'. 'Hubo equipos que fueron enviados para identificar e interrogar a ese individuo', afirmó, pero no lograron localizarlo antes de que abrió fuego.  

Cheatle aseguró a los congresistas que se estaban implementando cambios para prevenir incidentes, aunque ningún agente había actuado aún. El exmédico de Trump dijo el fin de semana que la herida de dos centímetros en la oreja derecha del exmantatario, causada por el disparo, comenzó a sanar.  

Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca y ahora un congresista de extrema derecha de Texas, hizo el primer relato detallado de la herida de Trump, de 78 años. La bala estuvo a pocos milímetros de 'entrar en su cabeza e impactó en la parte superior de su oreja derecha', escribió Jackson, explicando que visitó a Trump en New Jersey la noche del mitin y que lo ha estado tratando desde entonces.  

Cheatle se desempeñó como agente del Servicio Secreto por 27 años antes de salir del cargo en 2021 para asumir como jefa de seguridad de PepsiCo en Norteamérica. En 2022 fue nombrada por Biden como directora de la agencia.

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